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El secreto de las luciérnagas: investigadores empiezan a resolver el misterio alrededor de estos simpáticos insectos

La habilidad de las luciérnagas, también conocidas en algunas zonas de Argentina como “bichitos de luz”, para iluminar las noches de verano siempre nos ha intrigado.

Estos insectos, que se distinguen por emitir luz en una gama de colores que va desde el verde hasta el azul, son estudiados por la ciencia que busca entender el secreto de su bioluminiscencia. 

Actualmente, se conocen más de 2000 especies y cada una tiene su particular forma de brillar. Un último estudio hecho por científicos dio con el descubrimiento de 2 genes que hacen posible esta curiosa bioluminiscencia.

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      ¿Por qué el secreto de las luciérnagas sorprende a los investigadores?

      Según un artículo de National Geographic, Xinhua Fu, bióloga de la Universidad Agrícola de Huazhong, junto con su coautor Xinlei Zhu, ha publicado un estudio en Nature Communications sobre las luciérnagas.

      El trabajo se centra en la especie Aquatica leii, nativa de los arrozales en China, donde lograron descifrar su genoma, identificando dos genes cruciales: Alabd-B y AlUnc-4. 

      Estos genes son esenciales para la formación y funcionamiento de los órganos luminosos en estas criaturas. Además, su estudio científico resuelven 2 grandes incógnitas:

      • ¿Cómo las larvas desarrollan rápidamente sus órganos luminosos al transformarse en adultos? 
      • ¿Cómo los adultos manejan con precisión dichos órganos para comunicarse, especialmente durante el cortejo?

      Cada verano, las luciérnagas convierten el cielo nocturno en un espectáculo luminoso gracias a un fenómeno aún en estudio. Sin embargo, año a año, es más difícil encontrarlas. (Foto: Freepik)

      El descubrimiento sorprendió a los investigadores, ya que, aunque ya se conocía la función de estos genes en el desarrollo de las luciérnagas, su implicación directa en la bioluminiscencia no se había establecido anteriormente.

      Además, Fu destaca la importancia de este estudio en un contexto de mortalidad global de las poblaciones de luciérnagas, con 18 especies en peligro de extinción solo en Estados Unidos, y muchas más alrededor del mundo. 

      La investigación remarca la urgencia de conservar los “bichitos de luz”, constantemente amenazados por la contaminación lumínica, el uso de pesticidas, y la pérdida de hábitat.

      La ciencia ha identificado más de 2000 especies de luciérnagas, cada una con su propio patrón de luz. (Foto: Unsplash)

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          ¿Misterio resuelto?: la investigación de la luciérnaga Aquatica leii 

          En la reciente investigación sobre la luciérnaga Aquatica leii, Xinhua Fu revela que ha estudiado esta especie desde el 2000. Además, explica que ha establecido una colonia cautiva que permite un análisis detallado de su biología y genética.

          A raíz de esto, se extraen algunos datos interesantes:

          • En su laboratorio ha podido criar hasta 600.000 luciérnagas. Gracias a esta población controlada ha sido clave para observar el desarrollo de los órganos luminosos en un período crítico post-pupación.
          • Asimismo, los experimentos con modificación genética han permitido a Fu y Zhu identificar la activación de los genes Alabd-B y AlUnc-4 durante la pupación. Estos genes son esenciales para el desarrollo correcto de las linternas luminosas en el abdomen de las luciérnagas adultas.

          Dos genes clave, Alabd-B y AlUnc-4, han sido identificados como responsables de la capacidad de las luciérnagas para iluminarse. (Foto: Archivo)

          • La valoración de Jing-Ke Weng sobre este estudio destaca su importancia, considerándolo impresionante por la aplicación de técnicas avanzadas de análisis genómico, lo que marca un antes y un después en la comprensión de la bioluminiscencia.

          A pesar de estos avances, la investigación enfrenta varios desafíos significativos, como: 

          • La complejidad de la cría de luciérnagas es mucho mayor que la de otros organismos de estudio.
          • Además, la limitación del estudio a los machos de una sola especie señalan áreas inexploradas que requieren atención.

          Xinhua Fu planea ampliar su investigación para incluir a las hembras, ya que busca equilibrar y profundizar el entendimiento de estos procesos en futuros trabajos.

          Fuente: El Cronista

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