ActualidadDeportes

Una nueva era comenzó: la revolución Caitlin Clark, que promete llevar al básquet femenino a otro nivel

 Caitlin Clark jugando contra Carolina Gamecocks
Caitlin Clark jugando contra Carolina Gamecocks (Ken Blaze/)

Era el secreto peor guardado en décadas. Todos sabían que Indiana Fever iba a elegir a Caitlin Clark como la N° 1 del draft de la WNBA. Por eso sus fans coparon el estadio en la llamada capital del básquet en Estados Unidos y sus nuevas compañeras enloquecieron cuando se hizo el esperado -y cantado- anuncio. No es para menos. Con esta selección revive la franquicia que no se clasifica a playoffs desde 2016, se potencia la NBA de las chicas y, especialmente, adquiere otro nivel el básquet femenino en el país y a nivel mundial. Sí, porque esta chica es un talento distinto, que ya elevó la popularidad de la actividad desde la NCAA con hitos y hazañas dentro de la cancha y ahora promete hacerlo desde el profesionalismo.

Clark es un talento generacional que arrancó su revolución deportiva desde la NCAA, el prestigioso torneo universitario estadounidense, el semillero tanto de la WNBA como de la NBA. Ella, una base de 1m82, viene de ser dos veces seguida la Jugadora del Año y, semanas antes de terminar su carrera, logró hitos históricos, como ser primero la máximo anotadora de todos los tiempos en el básquet femenino y luego extendiendo esa marca incluso a los hombres, tras superar al legendario Pete Maravich. Terminó su carrera con 3.951 puntos y un impactante promedio de 28.4 por partido.

Hablamos de una chica que no domina desde lo físico, sino por la cantidad de recursos ofensivos que desplega. Sus bombazos trazan comparaciones válidas con Steph Curry, sus lujosas asistencias se suman a su increíble visión de campo, el manejo de pelota es de elite y exhibe personalidad y sangre fría en los momentos calientes de los partidos. En la última temporada promedió 31.6 puntos, con 46% de campo y 38% en triples, además de sumarle 8.2 asistencias y 7.1 rebotes. Una bestia que, además, es una fábrica de highlights. En la era de los highlights. Nada más y nada menos.

Caitlin Clark ofrece una infinidad de recursos (Mandatory Credit: Kirby Lee-USA TODAY Sports)
Caitlin Clark ofrece una infinidad de recursos (Mandatory Credit: Kirby Lee-USA TODAY Sports) (Kirby Lee/)

Claro, además de destrozar rivales, aniquila ratings (de TV o streamings) y atrae multitudes a los estadios. De hecho esta Locura de Marzo femenina, la definición del torneo de la NCAA, generó más atención que la masculina. El Iowa-South Carolina de la final tuvo 18.9 millones de seguidores frente a la pantalla contra los 14.8 de Uconn-Purdue que definió el torneo universitario de hombres. Los dos duelos anteriores tuvieron 14.1 y 12.3 millones. Cada estadio que visitó generó un 50% más gente, al menos. Está claro que está llevando al básquet femenino a otro nivel. Una verdadera revolución.

Las Vegas Aces, por lo pronto, ya dijo que se cambiará de estadio para cuando enfrente a Indiana, equipo que tendrá 36 de sus 40 partidos en TV nacional durante su primera campaña de Clark en la WNBA. Lo que genera a su equipo y a las ciudades es impactante. Se calcula, además, que el programa que lideró Caitlin le generó 82.5 millones de dólares a la economía de Iowa.

Ella, por lo pronto, ya tiene su propia caja de cereal, comerciales de State Farm y el fin de semana pasado apareció en “Saturday Night Live”. Su cuenta de IG subió 700.000 seguidores en un mes. Diana Taurasi, la mejor de la historia, tiene apenas 317.000. Todos la aman. Y hasta LeBron James salió a defenderla de los pocos haters que tiene. “Si no te gusta su juego, simplemente eres un contra. Mantenganme alejados de personas así”, posteó el Rey.

El programa que lideró Caitlin le generó 82.5 millones de dólares a la economía de Iowa (Ken Blaze-USA TODAY Sports)
El programa que lideró Caitlin le generó 82.5 millones de dólares a la economía de Iowa (Ken Blaze-USA TODAY Sports) (Ken Blaze/)

Las Fever, que en el 2021 fueron conocidas en el país porque eligieron a la primera argentina (Florencia Chagas, nunca llegó a jugar) de la historia en el draft de la competencia, no han aparecido en los playoffs desde 2016, la última temporada de la legendaria Tamika Catchings, con la que fueron campeonas en 2012. Pero con Clark uniendo fuerzas con la #1 del draft pasado, Aliyah Boston, la pareja de poderes generacionales parece destinada a cambiar la trayectoria de la franquicia, y posiblemente de la liga, para los próximos años.

La base compartirá el perímetro con Kelsey Mitchell, número 4 en la lista de anotadoras de todos los tiempos de la NCAA y una de los mejores tiradoras de triples en la temporada pasada, y con la base armadora que regresa, Erica Wheeler.

Una nueva era ha comenzado.

Fuente: InfoBae

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *