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El presidente de la CNV revela cómo será la salida del cepo cambiario

Luego de desempeñarse 31 años en el ámbito privado como socio del estudio Marval O’Farrell Mairal, pasar al sector público fue todo un desafío que requirió cierta ambientación al abogado Roberto Silva, para quien ser presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), regulador de uno de sus mayores objetos a los que dedicó su estudio y carrera -el mercado de capitales, el sistema financiero, las reestructuraciones y el régimen cambiario- es “un desafío y un honor”.

Silva mantiene un perfil extremadamente bajo, razón por la cual, a pesar de las expectativas y los sucesivos pedidos, hasta ahora era reacio de las entrevistas. Pero lo cierto es que el mercado, uno de los protagonistas de la nueva etapa económica sigue con mucha atención la actividad de la CNV y su palabra se torna relevante.

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-¿Cómo encontró a la CNV?

-Tenía buenas referencias de CNV pero me sorprendió gratamente el nivel de muchos de sus profesionales. Obviamente, luego de 31 años en el mismo estudio en el sector privado pasar al sector público requiere de cierta ambientación y de aprender procesos distintos. En noviembre no me imaginaba sentado acá, pero cuando me hicieron el ofrecimiento de presidir la CNV me sentí muy honrado y me gustó.

-¿Por qué aceptó esta silla caliente, que nadie quería por la maraña de regulaciones que había que desarmar?

-En noviembre pasado no me veía sentado acá, pero cuando me hicieron el ofrecimiento me sentí muy honrado, me gustó y decidí aceptar. Lo vi como cierto reconocimiento para una carrera como la mía, que coronarla en la función pública sería en un lugar como CNV o, tal vez, en el Banco Central. Tuve mucho apoyo de mi familia y evalué que la oportunidad no necesariamente golpea las puertas más de una vez, así que era bueno aprovecharla. Ojalá salga bien. Mi objetivo es seguir jerarquizando a la CNV, volver a que sea un lugar técnico y no político.

-¿Hacia dónde se enfoca hoy?

-La agenda de corto plazo pasa por la normalización del mercado de capitales, que desde luego incluye la salida del cepo, todo ello en coordinación con el Ministerio de Economía y el Banco Central. No vamos a sacar ninguna resolución que no esté coordinada con ellos sobre este tema. Por lo pronto, apuntamos a que no haya estas regulaciones anormales, de esas que no existen en otros países del mundo, en el corto plazo.

“La agenda de corto plazo pasa por la normalización del mercado de capitales, que desde luego incluye la salida del cepo, todo ello en coordinación con el Ministerio de Economía y el Banco Central”.

-¿Y en el mediano y largo?

-Apuntamos al desarrollo del mercado de capitales, además de liberar trabas y darle volumen a los instrumentos que ya hoy existen. Claro que para eso se requiere tener moneda, que es parte de la política económica.

-¿De qué forma se proponen incentivar para hacer crecer al mercado de capitales?

-Queremos remover todas las trabas que no tienen sentido y apoyar todos los instrumentos para que los participantes del mercado desarrollen y capten el dinero que haya en el mercado. De esta manera, lograremos que los inversores se encuentren con los demandantes de crédito de mediano y largo plazo, que es en definitiva de lo que se trata el mercado de capitales.

“Nuestro mercado tiene dos problemas. En primer lugar, el hecho de no tener los inversores institucionales clásicos como los fondos de pensión. El segundo problema, paradójico, porque la Argentina es un país donde cualquiera es su CFO, pero no son tan sofisticados para comprar una ON, un pagaré bursátil o una acción” 

-¿Cuáles son los desafíos en ese sentido del mercado de capitales local?

-Nuestro mercado tiene dos problemas. En primer lugar, el hecho de no tener los inversores institucionales clásicos que tienen los demás mercados, como serían los fondos de pensión, lo cual restringe mucho la demanda de los inversores. El segundo problema tiene que ver con la educación financiera y resulta hasta paradójico, porque la Argentina es un país donde cualquiera es su CFO. 

“Mi objetivo es seguir jerarquizando a la CNV, volver a que sea un lugar técnico y no político”.

-¿Por qué?

-Porque recomiendan a unos y otros si conviene dólar MEP, contado con liqui o plazo fijo. Sin embargo, no son tan sofisticados en otras cuestiones, como lo pueden ser en comprar una obligación negociable, un pagaré bursátil o una acción. Si bien hubo un avance importante con los fondos comunes de inversiones (sobre todo los de money market), saltar a un T+1 ya es un paso grande y ni te digo los fondos de retorno total, de renta pura o de acciones. Esa misma persona, tan sofisticada en temas cambiarios, suele ser muy rudimentaria en el mercado de capitales. Ahí es donde entra la educación financiera, que debiera empezar en los colegios y seguir en las facultades.

Fuente: El Cronista

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